Enterrados, para que nadie se percate de su presencia, fueron hallados 638 kilos con 800 gramos de acetona, insumo químico esencial para la fabricación de drogas, que los traficantes habían ocultado esperando el momento adecuado para su traslado a los laboratorios clandestinos cercanos a la localidad de Naranjillo, capital del distrito Luyando, a sólo cinco kilómetros al norte de Tingo María.
A la medianoche del lunes y por disposición del Frente Policial Huallaga, que tenía informes de inteligencia sobre el tema, agentes del Departamento de Operaciones Tácticas Antidrogas (DEPOTAD), dependiente de la División de Operaciones Especiales Antidrogas (DIVOEAD) Huallaga, desplegaron las primeras acciones de la operación “Luciérnaga” dirigiéndose a un terreno de cultivo de plátanos cercano al río Huallaga. Un grupo de personas, que al parecer cuidaban la ilegal mercancía, huyeron al notar la intervención policial.
Los agentes procedieron a revisar el lugar, hallando el terreno removido en donde habían sido ocultadas 46 galoneras conteniendo el químico indispensable para la obtención de clorhidrato de cocaína. Luego de los trabajos de desentierro, el material fue trasladado a la base antidrogas de Tingo María, en donde el coronel PNP Alexis Bahamonde Chumpitaz declaró a INFOREGIÓN, que se realiza una investigación exhaustiva sobre el tema.
Fuentes policiales indicaron que el galón de acetona se comercializa, en el mercado negro, a 100 dólares americanos el kilo. Asimismo, dijeron que en este caso podrían estar implicados importantes personajes de la comunidad luyandina.