El director del Instituto de Defensa Legal, IDL, Hans Landolt, consideró que el Movimiento Revolucionario Túpac Amaru, MRTA, perpetró hechos absolutamente abominables y por ello, debió ser incluida como organización terroristas en el Parlamento Europeo
«Lo primero que hay que recordar es que sin lugar a dudas, el MRTA fue una organización que perpetró hechos absolutamente abominables, excecrables y que en la conciencia de los peruanos se le recuerda como una organización terrorista. En eso hay un consenso clarísimo», precisó.
Al comentar la decisión del Parlamento Europeo de no incluir al MRTA en la lista europea de grupos terroristas, Landolt señaló que esta decisión no cambia la naturaleza y el carácter terrorista del MRTA.
El Director del IDL puntualizó que desde un inicio, el movimiento de Derechos Humanos deslindó claramente con el terrorismo y denunció que hay quienes pretenden, de manera malintencionada, hacer este tipo de vinculación.
«Como el movimiento de Derechos Humanos tiene en su partida de nacimiento el deslinde con el terrorismo, desde un inicio también ha sufrido los ataques de quienes creyeron que podían combatir el terrorismo con sus mismas armas, es decir con el desprecio de la dignidad de las personas y criticaron en forma permanente a los organismos de Derechos Humanos y pretendieron asociarlos como organismos de fachada de estas organizaciones terroristas” indicó.
Citó como ejemplo, las declaraciones del vicepresidente de la República Luis Giampietri, quien en el Congreso pretendió desprestigiar a personas e instituciones que defienden los Derechos Humanos, con la única finalidad de defender a Alberto Fujimori.
«Es evidente que en el Congreso, deshonrando la tradición de Grau como marino, Giampietri ha pretendido enlodar a personas e instituciones que no tienen vela en este entierro, simplemente con el fin de sacar la cara por el líder que le quita el sueño, Alberto Fujimori que ha sido condenado como delincuente», precisó Landolt.
Por ello, para el director del IDL «es obvia la manipulación e intencionalidad política de algunos sectores, de querer señalar que quienes tiren contra las cuerdas a Fujimori, quieren desprestigiarlo, desacreditarlo; para restarle peso a las acusaciones contra Fujimori”.