El presidente de San Martín, César Villanueva, aseguró que la inconclusa transferencia de funciones del INRENA al gobierno regional que se realiza en el marco de la descentralización, los mantiene “atados de pies y manos” para adoptar acciones contra los inmigrantes que se apoderan de terrenos en áreas de conservación y cabeceras de cuencas.
“El problema de los inmigrantes que se instalan en esas zonas de conservación es tan o más dañino que la presencia de las empresas petroleras en la zona» explicó.
Pese a ello, afirmó que su administración no puede tomar medidas drásticas para conjurar este problema debido a que el Ministerio de Agricultura no ha cumplido hasta el momento con transferir el 100% de las funciones del INRENA al gobierno regional.
Para evitar el agravamiento del problema, el presidente regional de Ucayali sostuvo que se ha detenido la entrega de permisos de posesión que en cierta medida legalizaban a los inmigrantes.
“El gobierno regional viene impulsando proyectos de inversión en reforestación y se ven grandes avances en el tema. Sin embargo, el asunto de fondo no es calcular cuántos bosques se han reforestado, sino detener la depredación de los mismos”, precisó.
San Martín es una de las regiones más deforestadas del Perú, pues se calcula que se han eliminado 1,6 millones de hectáreas de bosques primarios.
Hasta 1989 la tasa de deforestación fue de 15 mil hectáreas por año, mientras que en el 2007 la tasa se elevó a 50 mil hectáreas por año.