Muerte en la carretera Fernando Belaúnde

Tres personas perecieron calcinadas en un accidente de tránsito ocurrido en la carretera Fernando Belaúnde, donde dos mototaxis colisionaron frontalmente y luego se incendiaron, provocando la inmediata y trágica muerte de dos de sus ocupantes, mientras que uno de ellos fue hallado con vida metros más adelante, pero murió cuando era trasladado a Tingo María.

El hecho se produjo aproximadamente a las 7:20 de la noche del martes, cuando los dos mototaxis llegaron a las cercanías del kilómetro 55 carretera Fernando Belaúnde, a sólo un kilómetro al norte de Aucayacu. Algunos de los testigos dijeron a INFOREGIÓN, que uno de los conductores habría estado conduciendo en estado etílico y  sin las luces encendidas, invadiendo el carril contrario para pasar pasar a un ómnibus. Desde el otro lado de la vía y al parecer cegado por la luz alta del bus de pasajeros, el otro chofer no pudo evitar a la mototaxi que se le venía encima y la colisión fue inevitable.

El impacto produjo que ambas unidades trimóviles quedaran retorcidas y entrelazadas y casi al mismo tiempo ocurrió la explosión de sus tanques de gasolina, produciéndose un incendio. Otros transportistas que circulaban cerca intentaron rescatar a los ocupantes y con ayuda de extintores lograron, minutos después, apagar el fuego, sin embargo, ya era muy tarde.

Entre los fierros retorcidos estaban los restos calcinados de tres personas, las cuales fueron identificadas como los hermanos Marlon y Loyer Flores Villogas, de 20 y 26 años de edad respectivamente. La tercera víctima fue el conductor Erick Maycol Martínez Pillaca, quien aparentemente estaba en estado de ebriedad. Él  fue llevado de emergencia al centro de salud de Aucayacu y luego evacuado con dirección a Tingo María, sin embargo murió en el trayecto.

Los cadáveres permanecieron tirados en el cementerio La Paz de Aucayacu, desde la noche hasta casi el mediodía del miércoles, sin que ninguna autoridad asistiera para las diligencias de ley. El hecho conmocionó a la población de Aucayacu, que se mostró consternada por la tragedia, especialmente por la pérdida de las vidas jóvenes.