La Presidenta Ejecutiva de la Comisión Nacional para el Desarrollo y Vida Sin Drogas (DEVIDA), Carmen Masías, explicará esta semana en Washington, a responsables de alto nivel del Gobierno estadounidense, la nueva estrategia antidroga del país.
Según anunció hoy el embajador peruano en EE.UU., Harold Forsyth, la jefa de DEVIDA, efectuará su primera visita oficial a la capital estadounidense, durante la cual se reunirá con responsables del Gobierno de Barack Obama y ofrecerá una conferencia en un conocido centro de estudios.
Entre otros encuentros, Masías tiene previsto reunirse con la subsecretaria de Estado para Asuntos Globales y Democracia en el Departamento de Estado, María Otero, y con el director para Asuntos Hemisféricos en el Consejo de Seguridad Nacional de la Casa Blanca, Dan Restrepo.
Asimismo, Masías se entrevistará con su homólogo estadounidense, el director de la Oficina de Control Antinarcóticos, Richard Gil Kerlikowske, y con miembros del Congreso.
El viernes la presidenta de Devida pronunciará una conferencia sobre la nueva estrategia antidroga del Perú en el Centro de Estudios Internacionales y Estratégicos (CSIS).
La nueva política antidroga se basa en la «interdicción con imaginación», como la definió el embajador Forsyth, en la promoción de los cultivos alternativos y en una «estrategia de desarrollo» e inclusión social para las zonas productoras.
«Muchas de las prácticas del pasado no han funcionado», aseguró el diplomático, y el Gobierno peruano se propone «llevar el Estado» hasta aquellas regiones recónditas, como el Vrae (Valle de los ríos Apurímac y Ene), donde se concentra la violencia residual del grupo terrorista Sendero Luminoso y el narcotráfico.
Según la Oficina de Naciones Unidas contra la Droga y el Delito (UNODC), Perú es el segundo productor mundial de cocaína, mientras que para el Departamento Estadounidense Antidrogas (DEA) este país supera a Colombia en la producción potencial de cocaína.
La visita de la responsable peruana a Washington se enmarca en el proceso de «revisión de la estrategia e intercambio de información» entre Perú y Estados Unidos, y refleja «la confianza del Gobierno estadounidense en lo que se está haciendo en Perú», en palabras del embajador.
El problema de la droga «no puede ocultar los adelantos del Perú, un país democrático con un manejo responsable de la economía y lo social, y una clase media que se recupera espectacularmente», subrayó Forsyth.
«Perú es el país que más y mejor crece en el Hemisferio Occidental», recordó.
Perú celebrará el 25 y 26 de junio una reunión internacional de ministros de Exteriores latinoamericanos y encargados de las oficinas de lucha contra las drogas en Lima, una iniciativa que el presidente Ollanta Humala anunció el año pasado en su discurso de toma de mando.