Prevenir los conflictos socio ambientales ayudará a lograr una matriz energética sostenible

“Las inversiones son importantes para el país, pero éstas deben darse y conjugarse con una serie de procesos de planificación y cumplimiento del marco jurídico ambiental y social que nos ayudarán a obtener los mejores beneficios de nuestros recursos naturales a largo plazo”, sostuvo César Gamboa, Director de Políticas de Derecho, Ambiente y Recursos Naturales – DAR, durante la presentación de la publicación “Hidroeléctricas y conflictos sociales: recomendaciones para una mejor gestión ambiental”, organizado por DAR y la Fundación Friedrich Ebert.

En este sentido, “contar con una adecuada Planificación Energética Nacional, mejorar la gestión ambiental y social y el manejo de conflictos socio ambientales, serán la clave para lograr una matriz energética más sostenible y equitativa”, dijo Gamboa.

Por su parte, Vanessa Cueto, co-autora de la publicación y Vice-Presidenta de DAR, resaltó que “la Planificación Energética nos permitirá asegurar la demanda nacional en los próximos cincuenta años y evitar poner a disposición nuestras reservas para otros mercados (extranjeros). No podemos repetir lo que pasó con Camisea, donde se priorizó la exportación frente al mercado nacional”.

“Por ello, necesitamos que el Estado peruano revise con más detenimiento procesos como el Acuerdo Energético Perú Brasil, con el fin de potenciar los beneficios para el Perú y reducir sus posibles impactos ambientales y sociales”, enfatizó Cueto.

Asimismo, César Gamboa resaltó que otro aspecto relevante es mejorar la gestión ambiental y social, que pasa por mejorar los mecanismos de participación ciudadana e implementar los procesos de consulta para pueblos indígenas. Por ello, “es necesario incorporar los costos ambientales y sociales en los proyectos energéticos, para saber si estamos ganando o perdiendo, mejorar la coordinación intersectorial, para evitar superposición de derechos y mejorar los mecanismos del aprobación de los estudios de impacto ambiental, que sirvan realmente para minimizar los impactos socioambientales y no como mero trámite”, recalcó Gamboa.

En cuanto al manejo de los conflictos socio ambientales “es necesario contar con una estrategia de solución y manejo preventivo de los conflictos, que pasa por brindar información oportuna a la población sobre las decisiones en torno a los proyecto hidroeléctricos, implementar mecanismos de transparencia, para evitar la corrupción y el descrédito, y establecer mecanismos de rendición de cuentas, para comprobar los logros de los decisiones tomadas”, concluyó Gamboa.

Esta y otras recomendaciones contenidas en la publicación “Hidroeléctricas y conflictos sociales: recomendaciones para una mejor gestión ambiental”, tienen como fin abrir el debate sobre la necesidad de lograr la gobernanza energética en el Perú.