El coordinador del programa de desarrollo de la Central Asháninka del Río Ene (CARE ASHANINKA), Antonio Sancho afirmó que estas comunidades nativas están en constantemente alerta ante la posibilidad de infiltración por parte de grupos terroristas pero sobre todo están muy bien organizadas para rechazar mensajes de adoctrinamiento de Sendero Luminoso
“El sufrimiento ashaninka ha sido tal en la década de los noventa que, personalmente, creo que es muy difícil que se dejen ganar por el adoctrinamiento senderista. A pesar de la situación de abandono en la que los tiene el Estado, las comunidades ashaninkas ya están inmunizados contra los viejos cuentos de Sendero”, aseguró.
En entrevista con INFOREGIÓN, Sancho explicó que el abandono del Estado se refleja, por ejemplo en el tema de la educación. “Lo que está pasando en las escuelas del rio Ene es lamentable. El 87% de escuelas es unidocente, y muchos profesores no son titulados. Algunos ni siquiera son egresados”, señaló.
En ese sentido, consideró que, en materia de educación, sobre la cuenca del río Ene se cierne un panorama desalentador debido a existen más de dos mil niños en primaria pero solo cuentan con 39 instituciones educativas, de las cuales 26 son unidocentes.
“Únicamente el 9% de alumnos logra terminar la primaria en seis años”, lamentó. Y ni qué decir a nivel secundario. En todo el Ene sólo hay cuatro instituciones reconocidas oficialmente como educación básica regular en comunidades asháninkas”, señaló.
Agregó que, a más de cincuenta días de iniciado oficialmente el año escolar 2012, en la Comunidad Asháninka Camantavishi, en la “Institución Educativa 30-001-169” de Alto Camantavishi, aún siguen esperando la llegada de un profesor.
Narró también que en las localidades de Quempiri y Parijaro (comunidades también en el río Ene) los docentes renunciaron a una semana de iniciadas las clases y “hasta el día de hoy no encuentran remplazo” mientras que en Pitsiquia no se cuenta con presupuesto propio para educación primaria, a consecuencia de los cual 52 niños asháninkas no tienen maestro.
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