La lucha contra el narcoterrorismo requiere la unión de toda la sociedad, y no solo del esfuerzo de la Policía Nacional y de las Fuerzas Armadas para combatir a esa amenaza, afirmó hoy la embajadora de Estados Unidos en Perú, Rose M. Likins.
Señaló que el rol que le compete a su país es apoyar al Perú con diversos programas, como el de erradicación, capacitación y provisión de recursos logísticos.
“Este es un esfuerzo nacional peruano porque requiere de la contribución de toda la sociedad, no solo de la Policía, las Fuerzas Armadas y el Gobierno, sino de toda la sociedad, porque es una amenaza a todo el país”, añadió.
La diplomática dijo que la colaboración de Estados Unidos se realiza a pedido del Gobierno peruano y respetando su liderazgo en esa materia.
Likins opinó que el secuestro de trabajadores que prestaban servicios al Consorcio Camisea, en la selva del Cusco, se podría haber debido al intento de atacar los logros del Gobierno en materia gasífera y responder a la presión impuesta por las fuerzas del orden en sus zonas de influencia.
“Espero que haya una reacción de apoyo, de unión del país en contra de estos que son criminales y narcotraficantes (…) El tema es unir las fuerzas para derrotarlos finalmente”, declaró a RPP.
Manifestó que actualmente se atraviesa un buen momento en la colaboración bilateral en esa materia; aunque desestimó que se contemple, por aspectos del orden fiscal en su país, un apoyo de las dimensiones del denominado Plan Colombia.