Debemos cerrar filas contra el terrorismo

Los 30 millones de peruanos debemos condenar y rechazar las acciones de violencia del terrorismo, que actúa en la agreste zona del VRAE, y cerrar filas para acabar con ese flagelo, afirmó hoy el expresidente de la Conferencia Episcopal, Luis Bambarén.

Deploró el secuestro de un grupo de trabajadores que prestaban servicio a empresas contratistas del consorcio operador del proyecto de gas de Camisea, en el Cusco, y llamó a la unidad del país contra esas acciones.

“Toda la sociedad, los 30 millones de peruanos debemos condenar estos actos y cerrar filas contra el terror. Este grupo subversivo debe entender que todo el Perú los rechaza. En estos momentos debemos mantenernos unidos más que nunca”, declaró.

Agregó que los rezagos terroristas, que actúan aliados al narcotráfico, nunca más deben ganar terreno ni crear zozobra en la sociedad peruana.

Manifestó que la sociedad civil y todos los sectores “deben hacer sentir su voz” para que los senderistas entiendan que sus acciones son totalmente rechazadas y que la sociedad peruana “no permitirá la violencia, la extorsión y el asesinato”.

Remanentes terroristas secuestraron el lunes, en el poblado de Kepashiato, provincia cusqueña de La Convención, a unos 36 trabajadores.

El Gobierno envió el miércoles a 1,500 efectivos militares y policiales a la zona mencionada, para ubicar y rescatar a los trabajadores secuestrados y capturar a los delincuentes narcoterroristas, que de acuerdo a las autoridades están comprometidos con el narcotráfico.

Bambarén manifestó, de otro lado, su preocupación respecto a que muchos jóvenes no conocen los actos de violencia que el terrorismo perpetró en el país en las décadas de los ochenta y noventa y que se ignore execrables masacres como la registrada, por ejemplo, en Lucanarmarca.

“Soy del comité encargado de Lugar de la Memoria y me preocupa que la juventud esté ajena a todo esto, para muchos el terrorismo no ha existido. Por ejemplo, en el mismo Ayacucho, jóvenes universitarios no conocen lo que sucedió en su propia tierra”, añadió.

Sin embargo, expresó su confianza en que el Lugar de la Memoria pueda ser un espacio donde todos los peruanos puedan conocer, desde todos los ángulos posibles, la tragedia que vivió el país debido a la violencia desatada por el terrorismo.