Combate contra Sendero y el narcotráfico debe pasar por una estrategia política y de desarrollo

El analista en temas de narcotráfico Rubén Vargas, consideró como alentadora la noticia de que las Fuerzas Armadas estén organizándose en un comando especial para realizar operaciones concretas en la lucha antisubversiva en el Valle de los Ríos Apurímac y Ene, VRAE, zona que prácticamente estuvo abandonada por las Fuerzas Armadas desde el 2003. 


 


Si bien recordó que la responsabilidad de la lucha contra los remanentes de Sendero Luminoso, SL y el narcotráfico recae constitucionalmente en el Ministerio del Interior y en la Policía Nacional; Vargas felicitó la decisión política de que esta lucha la realice el Ministerio de Defensa con comandos especializados de los institutos de las Fuerzas Armadas, la Marina, el Ejército y la Aviación.  


 


“Hace bien las Fuerzas Armadas en retomar la lucha antisubversiva porque a consecuencia de este abandono e inacción visto desde el 2003, el narcotráfico y SL han expandido su zona de acción e influencia no solo al VRAE, sino también a las zonas altoandinas de Huancavelica, Ayacucho y Apurímac” resaltó. 


 


Lucha contra narcotráfico y Sendero debe ir de la mano


De acuerdo a Vargas las acciones de Sendero continúan siendo una amenaza a nuestra seguridad y a la paz de las poblaciones del VRAE.


 


“En la medida que SL está en contubernio y en alianza con el narcotráfico, va a seguir siendo una amenaza importante y se le debe enfrentar con todos los instrumentos legales y la fuerza pública del Estado”, estimó.


 


Por ello, resaltó que la lucha contra el narcotráfico y el terrorismo debe ir de la mano. “No tiene que haber una diferenciación en el combate a estos dos enemigos, tienen que ir de la mano la lucha antinarcóticos con la lucha antisubversiva”, precisó. 


 


Policía debe integrar Comando Especial del VRAE


En ese marco, el analista consideró necesario que este comando del VRAE, formado por fuerzas especiales de los tres institutos armados, esté integrado también por la Policía Nacional, pero no en condición de subordinación, sino de forma horizontal y en una misma línea con las Fuerzas Armadas. 


 


Vargas lamentó que en el VRAE solo exista una base policial antidrogas ubicada en Palmapampa, que consideró insuficiente, al tiempo que demandó que de una vez se instalen las otras dos bases antinarcóticos anunciadas por el Ministerio del Interior. 


 


Además se mostró de acuerdo que las fuerzas armadas intervengan frente a los grupos de narcotraficantes armados sin esperar la llegada de las fuerzas policiales. “Se hace bien en señalar que en la medida que se enfrenten a grupos armados ilegales, las Fuerzas Armadas van a responder igualmente”, indicó.


 


Estrategia de desarrollo


Sin embargo, Vargas recordó que “el combate contra Sendero, más que combate o estrategia militar o policial, tiene que pasar por una estrategia política y de desarrollo. La autoridad civil o política no puede eludir su responsabilidad de encabezar esta lucha no solo con directivas claras sino también promoviendo programas y planes de desarrollo específicos, concretos y sostenibles en provecho del VRAE”. 


 


Para el experto, la agenda de desarrollo del VRAE pasa por mejorar la infraestructura vial, especialmente la históricamente relegada carretera que conecta Quinua con San Francisco, y resolver el problema de la energía eléctrica.


 


“Estos dos elementos podrían ayudar mucho a fomentar la inversión pública y privada en el VRAE generando circuitos de economía legal libres del narcotráfico y cocaína”, enfatizó. 


 


Por otro lado, resaltó la necesidad de que los gobiernos locales y regionales sean convocados por el gobierno nacional para identificar las responsabilidades específicas de cada quién en este nuevo esfuerzo contra el terrorismo.


 


“Los gobiernos locales tendrían que ser los ejecutores de los programas y planes de desarrollo que se tiene pensado implementar desde el gobierno nacional”, opinó.