El especialista en temas de narcotráfico Rubén Vargas Céspedes descartó que el reciente secuestro de 30 trabajadores del Proyecto Camisea–y posterior liberación de 23 de ellos- por parte de remanentes de Sendero Luminoso en el valle de los ríos Apurímac y Ene (VRAE) tenga objetivos económicos o busque la liberación del cabecilla senderista “Artemio”.
“El objetivo de esta acción es la repercusión política. El ‘Camarada José’ (José Quispe Palomino) busca notoriedad, busca colocarse como titular en los medios de comunicación nacionales e internacionales y por el momento lo está logrando porque el Proyecto Camisea involucra a consorcios multinacionales”, afirmó.
Por ello, sostuvo que la teoría de la exigencia económica para liberar a las siete personas que aun siguen secuestradas no tiene asidero ya que si de dinero se trata los senderistas del VRAE pueden contar con los ingentes recursos que les genera el ser aliados del narcotráfico.
“Tampoco tiene lógica la liberación de rehenes a cambio de exigir la libertad de Florindo Flores Hala “Artemio” porque entre las facciones terroristas del VRAE y del Huallaga hay marcadas diferencias. Los del VRAE quieren seguir con el Pensamiento Gonzalo y a los del Huallaga se les acusa de ser acuerdistas”, explicó.
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