El representante de la Oficina de Naciones Unidas contra la Droga y el Delito para Perú y Ecuador (UNODC), Flavio Mirella, y la presidenta ejecutiva de Comisión Nacional para el Desarrollo y Vida sin Drogas (DEVIDA), Carmen Masias transfirieron la totalidad de la propiedad de la planta extractora de aceite crudo de palma a la Asociación de Palmicultores del Valle de Shambillo (ASPASH).
Los equipos y suministros de la planta, que tuvo un costo inicial de un millón 34 mil 256 dólares, están valorizados en 511 mil 56 dólares. El presupuesto fue financiado en forma compartida por UNODC y DEVIDA.
En la ceremonia de entrega, en la que participaron centenares de agricultores, directivos y autoridades locales, Mirella resaltó los cambios que tuvo ese valle ucayalino en la última década a partir de la apuesta por el cultivo de la palma aceitera en lugar de los cultivos de coca ilegal que terminan en las pozas de maceración del narcotráfico.
“Para el pequeño productor la palma aceitera tiene la ventaja de darle un lugar fijo de residencia, con lo que se evita la practica constante de la agricultura migratoria, que destruye el bosque y el medio ambiente”, afirmó en declaraciones difundidas por Tribuna Regional, programa periodístico de INFOREGIÓN que se transmite en Aguaytía.
Destacó también que hasta el momento se hayan logrado instalar en campo definitivo 2,300 hectáreas de palma aceitera, y que los agricultores asociados a ASPASH participen en el accionariado de la empresa OLPASA con un 57% de su capital.
“Eso se llama apropiarse de su propio futuro. Hoy en día ASPASH y su empresa OLPASA constituyen un verdadero polo de desarrollo en la región Ucayali”, puntualizó el representante de la UNODC.