Argentina se encuentra en emergencia forestal: ya se perdió el 70% de los bosques nativos originales y la deforestación aumentó fuertemente en los últimos años por el avance descontrolado de la frontera agropecuaria.
Los bosques y las personas están interconectadas, y esto ha sido así desde tiempos que no se tiene memoria. Siempre, tanto el árbol como el hombre, han tenido una especial relación basada en la supervivencia.
Era una delicada cadena de existencia que antes el ser humano trataba con respecto y aprecio. Pero los seres humanos empezaron a trastornar este equilibrio. Empezaron a ver el bosque no como parte de ellos sino como algo a ser conquistado. Usaron los bosques, que aparentaban sin límites, cortando millones de árboles.
Pero ahora nos estamos dando cuenta que los bosques sí tienen límites y que ya es tiempo de regresar al anterior equilibrio.
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