El jefe del Servicio Nacional de Áreas Naturales Protegidas por el Estado (SERNANP), Pedro Gamboa, expresó su “tremenda preocupación” por el doble discurso de algunos dirigentes de comunidades nativas que, por un lado, dicen defender el medio ambiente y los recursos naturales, y por otro salen a marchar a favor de la minería ilegal.
Gamboa hizo estas apreciaciones al ser consultado sobre la actitud del dirigente de la Federación Nativa de Madre de Dios (FENAMAD), Jaime Corisepa, quien fue uno de los más activos participantes en la movilización de los mineros ilegales en Puerto Maldonado el martes pasado en contra de los decretos que limitan esta actividad. La foto fue publicada por INFOREGIÓN.
“Nos sorprende el doble discurso. Defensa del medio ambiente por un lado hasta el extremo de oponerse a cualquier actividad extractiva y por otro lado, defensa también pero de actividades que dañan el medio ambiente y nuestros recursos naturales”, afirmó Gamboa en entrevista exclusiva con INFOREGIÓN.
En ese sentido, manifestó que esperaba que las organizaciones se pronunciaran a favor de las medidas dictadas por el Ejecutivo, dado su rol de protección. “Por ello, nos sorprende su actitud (de FENAMAD). Esperamos que entiendan que esta no es una norma represiva sino necesaria frente al daño ambiental. El daño es terrible, los sobrevuelos así lo han demostrado”, indicó.
Comunidades y minería ilegal
De otro lado, informó que SERNANP ha tomado conocimiento “extraoficial” de que en algunas comunidades se está propiciando el ejercicio de la minería ilegal y que un caso emblemático es el de Quebrada Hondo, en el Parque Nacional Huascarán, en donde han tenido una intervención infructuosa en febrero.
“Solicitamos la participación de la Fiscalía de Prevención del Delito y de la Policía Nacional pero no logramos nuestro objetivo de inspeccionar el lugar porque un portón nos impedía el paso. Los guardianes nos dijeron que en asamblea comunal iban a decidir si nos permitían el ingreso o no”, explicó.
También mencionó que una situación parecida se ha reportado en la Reserva Comunal Amarakaeri, pero que aun no han podido verificar los hechos por falta de personal.
“Lo que sí nos preocupa mucho es que las poblaciones locales, que son nuestros aliados y que son los únicos que nos pueden ayudar a conservar el área, empiecen a considerar que la minería ilegal es la única alternativa económica que tienen”, puntualizó.
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