La directora de la organización Save the Children, Teresa Carpio, demandó frenar la minería ilegal en Madre de Dios debido a que esa actividad ilícita no solo ocasiona contaminación ambiental sino también la explotación laboral e incluso sexual de menores de edad.
Indicó que según las investigaciones de su ONG, las zonas de explotación minera ilegal son áreas liberadas de cualquier control estatal y donde la desprotección de los menores que laboran allí es total. Agregó que las víctimas son captadas en Cusco, Puno y Apurímac, desde donde son llevadas con el engaño de que van a ganar mucho dinero.
“Una vez allá, son sometidos a largas jornadas de trabajo, a la exposición de químicos como el mercurio, el maltrato y a situaciones de riesgo de su integridad física y moral”, declaró.
Respaldó, en ese sentido, la decisión del Estado de adoptar medidas para frenar a la minería ilegal, porque, dijo, el daño no es solo contra la ecología sino contra miles de seres humanos.
“Nosotros hemos recogido testimonios de niños y adolescentes que llegaron a los campamentos mineros con engaños y que hoy quieren regresar a sus casas, pero no pueden. Algunos escapan pero otros no. Están casi esclavizados”, añadió Carpio.
Indicó que si bien no existen datos exactos por tratarse de zonas sin ningún tipo de control, por información recabada vía testimonios, dijo que Save the Children pudo conocer que los accidentes de menores en las labores de extracción minera son recurrentes y, en esos casos, muchos son abandonados a su suerte.
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