Sin mayores contratiempos ni hechos de violencia que lamentar transcurrió el primer día del paro indefinido convocado por la Federación Minera de Madre de Dios (FEDEMIN), que demanda de la suspensión de los decretos legislativos 1101 y 1102 referidos a la fiscalización ambiental en la minería artesanal y que estandarizan el delito de minería informal.
Desde las primeras horas de la mañana los mineros artesanales y los pequeños mineros se concentraron en diferentes puntos de Puerto Maldonado para luego marchar por las diversas calles en un número aproximado de cinco mil manifestantes, según informó el asesor del gobierno regional de Madre de Dios (GOREMAD), Freddy Vracko.
“El movimiento comercial mantuvo su ritmo y la atención en las instituciones públicas y privadas se realizó con total normalidad. No se reportaron daños a la propiedad privada. Se espera que mañana martes la situación sea similar”, manifestó el funcionario en diálogo con INFOREGIÓN.
Hasta altas horas de la noche los dirigentes mineros estuvieron reunidos debatiendo si aceptaban enviar a Lima a una delegación para que dialogue con representantes del Poder Ejecutivo y así solucionar el tema del conflicto, o si, por el contrario, pedían que una comisión del Gobierno Central viajaba hasta Puerto Maldonado. Sin embargo, los protestantes no lograban ponerse de acuerdo al cierre de esta edición.
Una de las principales demandas del FEDEMIN es la inclusión de una disposición complementaria en el que se precisa que son de cumplimiento obligatorio los acuerdos a los que llegaron el presidente Ollanta Humala y el titular del GOREMAD, José Luis Aguirre Pastor, que en resumidas cuentas señala que se da un plazo de doce meses para que los mineros informales se formalicen.
Según indicó Vracko, una facción minoritaria de mineros que sigue las directivas del suspendido congresista Amado Romero, pide la derogatoria total de los decretos legislativos recientemente emitidos como son la 1100, 1101 y 1102.
“Están radicalizando sus posiciones para captar las simpatías de los mineros ilegales, que pueden infiltrarse en las marchas para generar el caos y tensar la situación”, advirtió.
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