En acuerdo de Consejo Municipal, el pleno de regidores y la autoridad edil decidió declarar en situación de emergencias las vías en el distrito de Santa Rosa, ubicado en el Valle de los ríos Apurímac y Ene (VRAE) que conectan con San Francisco y la salida hacía Ayacucho.
La decisión fue adoptada luego de la publicación del informe técnico Nro. 535-2011-MDSR de la Subgerencia de Infraestructura, el mismo que permitió declarar en situación de emergencia las vías a nivel del distrito y las que conectan con otros distritos, avalados bajo la resolución de alcaldía Nro. 04-2012-MDRS-ALC.
En conversación con INFOREGION Melitón Pariona, alcalde de Santa Rosa, señaló que entre las vías más afectadas dentro de su jurisdicción se encuentra en el tramo Santa Rosa – San Agustín – San Francisco por los continuos deslizamientos y hundimiento de plataforma.
“Es una vía importante que nos permite conectarnos con nuestros vecinos distritos de San Francisco, Sivia y Llochegua (en Ayacucho), así como Kimbiri, Pichari (en el Cusco) y la zona del Ene (en Junín), así como Ayacucho. Por ello es prioridad su mantenimiento para evitar el desabastecimiento
La autoridad además precisó que existe otras vías deterioradas como la carretera Santa Rosa – Unión LUISIANA – Fortaleza Roca Fortaleza – San Francisco por deslizamiento, taludes y desprendimiento de piedras constantes. Estas dos vías comunican con el distrito de San Francisco, y es la única salida hacia Ayacucho.
El documento también refiere, en su segundo artículo, una faena general con participación de las autoridades y pobladores, para la limpieza de malezas existentes en el tramo indicado.
Cabe indicar que a fines del año pasado la crecida del río Santa Rosa inundó parte de la construcción de la obra de agua potable y la bocatoma, generando pérdidas superiores al medio millón de soles, actualmente la autoridad viene gestionando una contrapartida con el gobierno regional de Ayacucho para culminar los trabajos de dicha obra.
El pasado lunes 20 de febrero la crecida del caudal del río Apurímac inundó cerca de 180 hectáreas de cultivos diversos como café, cacao, barbasco y frutales; actualmente los profesionales vienen realizando la estimación para buscar indemnizar a los afectados a través del seguro agrario.