Según dijo, la relación bilateral en los últimos años se reforzó en el campo económico con la presencia de numerosas empresas brasileñas en Perú y, recientemente, se amplió a la cooperación social por la experiencia de su país con el programa Brasil Sin Miseria.
Agregó que ese plan ha permitido, por ejemplo, sacar de la pobreza a 40 millones de personas, logro que desean compartir con la ministra de Desarrollo y la Inclusión Social, Carolina Trivelli.
“Todo ese tipo de experiencias las queremos compartir con Perú (…) pero para redondear las cosas, también hay un interés de cooperación política. Perú es un país muy importante por su peso natural, por su ubicación de país en el Pacífico, y por su definición a favor del fortalecimiento de la unidad suramericana”, argumentó.
El asesor de la presidenta Dilma Roussef sostuvo también que Brasil y Perú se han convertido en un ejemplo para los demás países suramericanos porque dieron un gran paso en la integración física con la construcción de la carretera Interoceánica.
Refirió, asimismo, que Perú puede convertirse en un país exportador de energía con la construcción de centrales hidroeléctricas, además de autoabastecerse porque en su condición de nación en crecimiento, demandará energía cada vez más.
“Perú está creciendo y ese crecimiento significa un aumento de demanda de energía, y hay que tener planificación sobre eso. Cuando Lula inició su gobierno, vivimos una situación trágica porque el país estaba en crisis energética”, comentó.
En ese sentido, declaró que Brasil tiene interés en desarrollar de manera conjunta diversos proyectos energéticos con Perú, siempre con respeto al entorno natural y las cuestiones sociales.
Por todo ello, recordó que ambos países reforzaron sus relaciones desde los gobiernos de Alejandro Toledo (2001-2006) y Alan García (2006-2011) y, mucho más, con la gestión del presidente Ollanta Humala Tasso, especialmente por su interés de ampliar los beneficios económicos a la población
Marco Aurelio García señaló, en declaraciones a RPP, que el interés de Brasil es trabajar de manera conjunta con las demás naciones suramericanas para enfrentar juntos a un mundo multipolar.
“Brasil tiene una economía más grande que las demás, pero no puede utilizar eso como un argumento para siquiera aspirar a tener hegemonía porque una integración efectiva, es una integración que se hace sin hegemonía”, puntualizó.