Un plan integral de desarrollo para el valle de los ríos Apurímac y Ene (VRAE), que incluya buenas carreteras asfaltadas y urgentes medidas de seguridad, planteó el empresario Guillermo Parodi, promotor de diversas actividades económicas en esa zona del país, posicionada como de narcotráfico y terrorismo.
“Atacar frontalmente a estos dos flagelos en el VRAE no solo es entrar con policías sino con otras medidas, como infraestructura, educación, salud, seguridad. La caída de Artemio es una batallita ganada, pero necesitamos ganar la otra guerra, la de la indiferencia. Para todo ello se necesita decisión política”, manifestó.
Parodi también destacó las potencialidades del VRAE, como la existencia de unas veinte mil hectáreas de cacao, ocho mil de café, entre otros. “También tenemos barbasco, ajonjolí, sacha inchi, posibilidades de tener piñas y frutales. Pero todo ello va de la mano con infraestructura vial básica, energía industrial confiable, continua y barata y una mínima seguridad. Así, nosotros arriesgaremos más para generar riqueza”, concluyó.
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