Colombia en ascuas

Para el analista Fernando Rospigliosi la liberación de la ex candidata presidencial de Colombia Ingrid Betancourt se ha convertido en el eje alrededor del cual se libra la prolongada guerra entre el Gobierno y las FARC, pero considera remotas las posibilidades de su liberación, pese a las gestiones del presidente francés Nicolás Sarkozy, de los gobiernos español y suizo y de la Cruz Roja Internacional.


 


En un artículo de opinión publicado en el diario Perú 21, el ex ministro del interior puntualiza que el tema dominante en Colombia es la posibilidad de que las FARC liberen a Ingrid Betancourt o que la ex candidata presidencial, secuestrada hace más de seis años, muera cualquiera de estos días en cautiverio.


 


De acuerdo al analista, los «conflictólogos» colombianos no creen que las FARC vayan a liberar a Betancourt, porque la organización narcoterrorista exige algo inaceptable para el Gobierno, pide una «zona de despeje», un territorio liberado, sin presencia militar, donde manden las FARC.


 


“A mediados de semana, el Comisionado de Paz, Luis Carlos Restrepo, aseguró que «nunca habrá despeje» en tanto que el viernes, el presidente Álvaro Uribe lo descartó completamente porque el despeje, dijo, sería como «darle oxígeno a la culebra», sostiene Rospigliosi.


 


El analista precisa que en esta  batalla por Betancourt, el Ejecutivo colombiano no quiere aparecer como intransigente y prueba de ello es que ha promulgado un decreto que le permite liberar a los presos de las FARC si los terroristas sueltan a Betancourt y a otros secuestrados.


 


Hace hincapié sin embargo que a los cabecillas de las FARC no les importan los presos de su organización, porque aquellos que sí les interesan ya han sido extraditados a los Estados Unidos y están fuera del alcance de cualquier negociación, como Ricardo Palmera, (a) *Simón Trinidad*, un cabecilla que se ocupaba de las finanzas, sentenciado a 60 años de prisión en EE.UU. por el secuestro de tres ciudadanos norteamericanos que aún permanecen en poder de las FARC y Anayibe Rojas (a) *Sonia*, sentenciada el año pasado a 16 años de cárcel en EE.UU. por introducir cocaína de las FARC en ese país.


 


Además, sostiene que una buena parte de los presos de las FARC han cambiado de bando tras la  política del Gobierno que combina la zanahoria y el garrote y que finalmente ha logrado apartarlos de las FARC.


 


Rospigliosi advierte que las posiciones del Gobierno y las FARC se han ido endureciendo, en desmedro de la posibilidad de liberar a Betancourt y pone de ejemplo las declaraciones del denominado *canciller* de las FARC, Rodrigo Granda, quien descartó esta semana la posibilidad de liberar a Betancourt e incluso la acusó de ser una azuzadora de la guerra, en un afán de justificar su inhumano cautiverio.


 


Frente a ello el gobierno de Uribe ha amenazado con revisar la situación de Rodrigo Granda, el cabecilla terrorista capturado por un comando colombiano en Caracas, en diciembre de 2004, donde vivía bajo la protección de Hugo Chávez ya quien Uribe puso en libertad como gesto unilateral de buena voluntad, para posibilitar la liberación de Betancourt y otros secuestrados, cosa que nunca ocurrió.


 


http://www.peru21.com/comunidad/Columnistas/Html/rospigliosiIndex.html