Para el exministro del Interior, Fernando Rospigliosi, con la captura del camarada «Artemio” el grupo terrorista Sendero Luminoso ya no es más una amenaza en el Alto Huallaga, ya que no tiene su reemplazo. Además, los que quedan en su organización son gente relativamente nueva, joven y sin mucha experiencia.
“Con esta experiencia Sendero Luminoso termina en el Huallaga. En cambio, en el VRAE hay unos 250 terroristas y están mejor armados al punto que en los últimos cuatro años han derrotado a los militares en varias oportunidades y han expandido su campo de acción”, explicó.
Rospigliosi añadió que, a falta de un cabecilla, las huestes de Artemio podrían terminar incorporándose a las filas del narcotráfico y seguir actuando como sicarios.