Desde la sede de la Dirección de Operaciones Especiales (Diroes), en el distrito de Ate, precisó que de los 12,664 kilos de droga destruidos, 6,758 corresponden a pasta básica de cocaína; 4,391 a clorhidrato de cocaína; y 695 kilos con 658 gramos a marihuana.
Como parte de la droga incinerada también figuran 163 kilos con 805 gramos de pasta básica mezclada con sustancias orgánicas, 438 kilos de clorhidrato de cocaína en solución mezclado con espárragos; y dos kilos 418 gramos de alcaloide de opio.
Todo lo incinerado había sido incautado por la Policía Nacional del Perú (PNP), como parte de diversas intervenciones efectuadas en los últimos cinco meses.
“Con la producción de hoja de coca, amapola y otros alcaloides se daña la mente de nuestra juventud y de nuestra población mundial”, manifestó Lozada, momentos antes de la destrucción de los narcóticos.
El titular del Interior refirió que esta importante cantidad de droga fue incautada por agentes de la Dirección Antidrogas (Dirandro) y otras unidades especializadas de la PNP.
Los estupefacientes fueron llevados luego al almacén oficial de drogas del ministerio del Interior, que es administrado por la Oficina Ejecutiva de Control de Drogas (Ofecod), después del 22 de setiembre del 2011, fecha de la última incineración.
“Este es el resultado de cinco meses de esfuerzo sacrificado y denodado de nuestra Policía Nacional y de la gente que trabaja a su lado en el programa de erradicación y del programa de desarrollo alternativo que promueve el Gobierno”, remarcó.
Subrayó que la política integral de lucha contra las drogas del Gobierno incluye también trabajos de inteligencia, reducción de cultivos ilegales, control de insumos químicos fiscalizados, y desarrollo alternativo con inclusión social.
“A través del desarrollo alternativo se busca mejorar las condiciones de vida de los campesinos, sometidos a la esclavitud del sembrío de la hoja de coca en mercados cerrados apoyados por el terrorismo”, afirmó.
El ministro dijo que esta situación no permite que la inversión nacional ni la extranjera ingresen a las zonas cocaleras para generar productos de mejor calidad y precio que la hoja de coca, aprovechando todos los mercados con los cuales el Perú tiene hoy tratados de libre comercio.
“Tenemos que seguir por el camino de un desarrollo agrícola con inversión sana”, enfatizó Lozada, tras agradecer a los gobiernos que apoyan los esfuerzos del Perú en la lucha contra el narcotráfico, en especial Estados Unidos.
En ese sentido, el ministro adelantó que hay otros países de Europa, como Gran Bretaña y Francia, interesados en apoyar y cooperar con el Perú, dado que consideran –dijo- que el tráfico ilícito de drogas representa un daño global.
“Estamos en conversaciones con los gobiernos de Gran Bretaña y de Francia, que están interesados en evitar que la droga llegue a Europa”, expresó.
En el acto de incineración participaron el director general de la PNP, Raúl Salazar; la titular de la Primera Fiscalía Superior Penal de Lima, Rosario López; la titular de la Comisión Nacional para el Desarrollo y Vida sin Drogas (Devida), Carmen Masías; entre otras autoridades.