El ministro de Energía y Minas, Jorge Merino Tafur, aseguró hoy que el Gobierno busca mantener la competitividad del país en materia energética y minera con la participación de las comunidades y la población, basado en un nuevo modelo de inclusión social.
Fue al presentarse ante las comisiones de Energía y Minas y Relaciones Exteriores del Congreso de la República, adonde acudió para explicar las líneas de política de su sector.
El ministro Merino señaló que los pilares de esta política (competitividad, inclusión social y valor agregado de los recursos) están orientados a mantener un clima social amigable que permita el máximo aprovechamiento de la riqueza natural con la que cuenta el país.
En el aspecto energético, el titular del sector explicó que la prioridad de su gestión es atender la demanda interna y garantizar el abastecimiento de energía al país a mediano y largo plazo, para lo cual es importante desconcentrar la producción. “La demanda de energía crece a un ritmo de 7% y se duplica cada siete años, lo que quiere decir que en 40 años necesitaremos 80 mil megavatios”, dijo.
“Tenemos que generar energía hidráulica y para ello tenemos ingentes recursos de agua. La electrificación tiene un nuevo concepto que es llegar a los núcleos familiares, para contribuir con su desarrollo a través de energía de calidad”, manifestó.
En ese sentido, enfatizó que el gas contribuirá a este crecimiento económico y social y reafirmó que la producción del Lote 88 será destinado solo al abastecimiento del mercado local.
“Al finalizar el 2011 tenemos unos 50 mil clientes de gas natural. Esperamos pasar de esa cantidad a 400 mil clientes en el 2016”, señaló el ministro al recordar que ya se inició la masificación del uso de este recurso, especialmente en el sur del país, con el denominado “gasoducto virtual”, que representa la distribución del combustible a través de camiones.
“Esto no significa que el gasoducto del sur queda postergado. Al contrario, esto representa una etapa previa para aprovechar el recurso de manera inmediata, especialmente en los pueblos del sur”. “La nueva matriz energética es una política de Estado”, subrayó.
De otro lado, el ministro acotó que para hacer minería en el Perú “no podemos seguir haciendo lo mismo. El nuevo modelo es incluir a las comunidades campesinas y su entorno en los beneficios de la explotación minera. Y para ello, desde el primer día, se respeta sus costumbres y valores”.
“Hay que rescatar la autoridad de las comunidades campesinas, el diálogo con las autoridades locales, lo que ya nos ha dado buenos resultados”, manifestó al poner como ejemplo los recientes acuerdos logrados entre el sector que dirige y las comunidades de Conchucos (Áncash) por el proyecto minero Magistral. “Ese es el modelo que debe funcionar en el país”, enfatizó.
Afirmó que el “gran desafío” del sector es seguir promoviendo la inversión sin perder la competitividad del país. “Por eso es importante el diálogo permanente y la información a las comunidades. Los estudios de impacto ambiental (IEA) deben tener la garantía del Estado y tener la confianza de la población. Tenemos que recobrar esa confianza”, argumentó.
Finalmente, en cuanto al proyecto Conga, en Cajamarca, el ministro Merino aseguró que continúa el diálogo permanente entre las autoridades y la población, mediante dos mesas habilitadas: una trabajando el asunto del desarrollo de la región y otra analizando el tema del peritaje internacional para el EIA.