Utilizando una radio clandestina en la localidad de Cachicoto, en el valle del Monzón y evidenciando privilegios que también tienen los mayores delincuentes en los penales, el dirigente cocalero Eduardo Ticerán Salazar, dirigió mensajes amenazadores contra sus opositores e instigó a la violencia desde un penal de Lima en donde se encuentra recluido.
A través de una comunicación telefónica, Ticerán se dirigió a la población de Monzón mediante un programa radial clandestino que dirige el dirigente cocalero Arnaldo Chávez, sentenciado por el Poder Judicial y con obligación de guardar reglas de conducta.
Ticerán recordó en su alocución que su estadía en la cárcel es momentánea y que luego de ello “arreglaría cuentas” con varias personas, en una evidente amenaza de muerte hacia quienes considera sus contendores.
La directa amenaza de muerte la dirigió contra la dueña del hotel donde presuntamente se alojaron los agentes de inteligencia que lo capturaron, indicando que se “facilitó su secuestro”. “Lo digo con nombre propio, cuando salga de acá vamos a arreglar cuentas”, expresó Ticerán, señalando a algunos ciudadanos de esa zona.
“Mientras esté con vida no voy a permitir la instalación de ninguna base policial y mis hijas me van a seguir en la lucha”, habló refiriéndose a las acciones que tomaría con ese objetivo.
El dirigente cocalero se encuentra recluido en el penal Miguel Castro Castro de Lima, por sus presuntos vínculos con el narcotráfico y el terrorismo.
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