En lo que constituye un nuevo atentado a la libertad de expresión y a la integridad de los periodistas, el hombre de prensa pucallpino Aldo Rovalino fue agredido físicamente este fin de semana, cuando se encontraba en plena emisión de su noticiero informativo.
El hecho ocurrió al promediar las 8.15 de la mañana cuando dos iracundos sujetos, un hombre y una mujer, irrumpieron en la cabina de transmisión cuando se emitía el noticiero Síntesis, por las ondas de radio El Progreso.
Los sujetos se dirigieron directamente al periodista, golpeándolo y amenazándolo de muerte. Ante la resistencia que opuso el hombre de prensa, le rociaron gas pimienta en el rostro.
Además de los golpes a Rovalino, los sujetos destrozaron los vidrios de la puerta de la cabina y lanzaron los micrófonos al suelo.
El gas lanzado contra el periodista dificultó su defensa a los golpes propinados por los agresores. El olor quedó impregnado en la cabina radial por lo que tuvo que suspenderse el resto de programación de ese día.
Recuperado de la agresión, Rovalino refirió que ambos sujetos actuaron en represalia por las críticas periodísticas que realizó un día antes contra la agresora.
Los sujetos, identificados como Elsa Consuelo Vásquez Ruíz y Alan Bagner, salieron luego del
local vociferando insultos y amenazando de muerte al periodista si no detenía sus comentarios contra ellos.
La agresión al periodista, motivó la intervención de un representante del Ministerio Público, quien constató la agresión sufrida por Rovalino así como los destrozos efectuados a la cabina radial.
Además, Rovalino acudió a la gobernación para solicitar garantías a su vida e interpuso la denuncia correspondiente ante la Policía Nacional.
La incalificable agresión ocasionó el inmediato rechazo de diversas instituciones como de la Asociación Nacional de Periodistas de Pucallpa que informó sobre lo ocurrido a la Oficina de Derechos Humanos del Periodista para actuar en defensa de Aldo Rovalino.
Además, el Frente de Defensa de Ucayali solicitó a la justicia que inicie las investigaciones y sancione a los autores de estos actos, mientras que la Confederación General de Trabajadores del Perú, CGTP, expresó su solidaridad al periodista y pidió a las organizaciones populares “expulsar de la región a aquellas personas que vinieron a disociar al pueblo”.