El Instituto de Investigaciones Agropecuarias (Iniap) del Ecuador está fomentando en sus sistemas agroforestales el cultivo de arazá, un fruto con el que se puede elaborar jugos, batidos, cócteles, tortas, bolos, mermeladas, pulpas, deshidratados, confitería, vinos e incluso perfumes pues es un fruto muy aromático.
El arazá, originaria de la región, existe en seis provincias amazónicas y forma parte de las chacras de pequeños productores. Por eso, el Programa de Fruticultura de la Estación Central de la Amazonía está difundiendo la tecnología para un mejor manejo de su cultivo.
Los técnicos han elaborado un documento que explica los requerimientos climáticos, propagación, plantación, fertilización, control de plagas y malezas, podas, cosecha, usos y composición química y nutricional de esta fruta.
Los autores de esta publicación son Yadira Vargas, Patricio Jaramillo y Wilson Alcívar, del Programa de Fruticultura de la Estación Experimental Central de la Amazonía.
El arazá es una fruta rica en magnesio, fósforo, sodio, hierro, zinc, entre otros minerales. Da cosechas al año con un rendimiento de 14 toneladas por hectárea.