Oswaldo Del Castillo Paima, conocido cariñosamente como “Oshoquin” en la comunidad de Sanambo del valle del Alto Huayabamba en donde vive, es hoy uno de los productores de cacao más felices y exitosos de esta zona de la provincia de Mariscal Cáceres, en el departamento de San Martín. Razones los tiene de sobra: no solo exporta su producción a Francia sino que los derivados de su cacao se comercializan como “Oshoquin”.
La empresa francesa que ha sabido reconocer el aroma y el sabor del cacao de la parcela de “Oshoquin” es Alter Eco, productora de uno de los mejores chocolates del mundo y que tiene como mercado principal a los consumidores más sofisticados de Europa.
Siendo socio de Acopagro, Oswaldo vendía su cacao a Alter Eco a través de la asociación. Pero en medio de las toneladas de granos que Acopagro despachaba, hubo uno muy fino que les llamó poderosamente la atención.
Movidos por el entusiasmo de conocer su procedencia, los representantes de Alter Eco viajaron hasta la parcela de Oswaldo, en la comunidad de Sanambo. La exitosa visita terminó con la firma de un acuerdo comercial para que la familia Del Castillo Paima venda toda su producción directamente a la empresa y para que los derivados de su cacao lleven el nombre “Oshoquin”.
Incentivado por el PDA, en 2004 Oswaldo se inició en el cultivo del cacao, actividad de la cual se siente muy orgulloso: hoy tiene diez hectáreas y sus cuatro hijos han ido a la universidad.
Oswaldo muestra su cacao con orgullo
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