El proyecto ecoforestal “Hubert Lanssiers” es considerado como la primera experiencia de este tipo en el Perú que fomenta la ciudadanía ambiental y tiene un enfoque productivo, destacó hoy el ministro del Ambiente, Manuel Pulgar-Vidal, quien inauguró hoy dicha obra en el distrito de Ancón.
Subrayó que uno de los aspectos más importantes de este proyecto es el fomento de la ciudadanía ambiental a través de la participación activa de la comunidad en el cuidado de los recursos naturales.
En ese sentido, afirmó que las asociaciones de vivienda y urbanizaciones aledañas al proyecto, apoyadas por el municipio de Ancón y el Ministerio del Ambiente, tendrán a su cargo la preservación del bosque y colaborarán con la sensibilización a la comunidad en general que visite este lugar.
“Esto permitirá construir una sociedad que genera una posición a favor de las nuevas agendas ambientales, considerando el adecuado manejo de residuos, el ahorro del agua, la optimización de recursos, el reciclaje, el uso de energías renovables, entre otros”, expresó.
Pulgar-Vidal destacó que gracias a un convenio suscrito con el sector Justicia y la Asociación Dignidad Humana y Solidaridad se logró que unos 40 ex internos del penal de Lurigancho participen en el proyecto como promotores ecológicos y con ello se contribuya a su resocialización.
“El proyecto lleva el nombre del extinto padre, de origen belga, Hubert Lanssiers, en homenaje a quien en vida realizó una intensa labor pastoral con los internos, devolviéndoles la esperanza de rehacer sus vidas, demostrar sus habilidades en talleres de trabajo y estudios”, manifestó.
El ministro agregó que en este proyecto podrán participar también personas que por faltas o delitos menores hayan sido condenados a realizar trabajos comunitarios obligatorios.
Al sembrar los primeros plantones que darán origen a un bosque en el Parque Nacional Antonio Raimondi, situado sobre un amplio desierto en el kilómetro 40 de la Panamericana Norte, el funcionario destacó que esta iniciativa permitirá también la recuperación de la calidad atmosférica de la ciudad de Lima.
Recordó que Lima ofrece aproximadamente un metro cuadrado de área verde por habitante, cuando lo recomendable por la Organización Mundial de la Salud (OMS) es de 8 a 15 metros cuadrados por persona.
Gracias a la plantación de especies nativas que se adaptan al terreno árido de la Costa se contribuirá a la reducción del déficit actual, resaltó.
Resaltó que teniendo en cuenta la escasez de agua, se ha puesto en ejecución un innovador sistema de sembrado denominado “waterbox” o “caja de agua”, el cual aprovecha al máximo el agua gracias al uso de un recipiente elaborado con plástico reciclable.
Acotó que, además de la forestación, este proyecto desarrollará actividades productivas como agricultura, apicultura y otras compatibles con el medioambiente.
También contará con humedales artificiales, zonas de recreación, áreas de servicios y un Centro de Interpretación, en donde los visitantes podrán conocer detalles del proyecto y del Parque Nacional Antonio Raimondi.
El titular del Ambiente señaló que proyectos como este podrán replicarse a lo largo de la desértica costa peruana, con el apoyo de la cooperación internacional.
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