Gracias al cacao y la palma aceitera agricultores pueden enviar a sus hijos a la universidad

El alcalde del distrito ucayalino de Irazola, Manuel Gambini Rupay aseguró que su jurisdicción está saliendo de la situación de extrema pobreza en la que estaba sumido en 2007 gracias a la producción y venta de cultivos alternativos como el cacao y la palma aceitera.

“Los ingresos generados por la comercialización de estos productos están permitiendo que muchos agricultores ahora puedan enviar a sus hijos a seguir estudios superiores en algunos institutos o universidades”, afirmó.

Según Gambini Rupay, Irazola registró un descenso del 20% en los niveles de desnutrición crónica mientras que un 80% de pobladores tiene agua y sistema de desagüe las 24 horas.

“Antes, de cada cien escolares cinco proseguían estudios superiores. Ahora son treinta de cada cien. Y no hay muertes maternas. La extrema pobreza lo hemos relegado a Iparia”, resaltó Gambini Rupay.

Detalló que en estos avances han desempeñado un rol fundamental los cultivos alternativos como la palma aceitera, cuya producción en 2010 alcanzó las 6,300 hectáreas mientras que el cacao ascendió a 5,200 hectáreas.

“Estamos hablando de poco más de veinte millones de soles en un mercado laboral de tres mil agricultores”, destacó el alcalde de Irazola, distrito que fue reconocido recientemente como un modelo de desarrollo económico para la inclusión social en el Perú.