En un hecho sin precedentes en la historia de los gobiernos locales de la provincia de Leoncio Prado, el alcalde Pascual Guzmán Alfaro, sobre quien pesa una orden de captura, dejó su cargo al primer regidor Wilfredo Zavala Solórzano sin fecha de culminación.
El burgomaestre leonciopradino no solo tiene una orden de captura en su contra sino también una de prisión preventiva por nueve meses dictada por el Poder Judicial por su presunta responsabilidad en delitos de colusión y actos funcionales en agravio del Estado, por la exoneración de licitación para la ejecución de la ampliación y mejoramiento del sistema de agua potable y alcantarillado en Tingo María.
Según confirmó a INFOREGION el propio primer regidor, hoy alcalde encargado, él recibió el documento y corroboró que indica “en tanto dure la ausencia del titular”.
Zavala Solórzano dijo que ante esta situación, evaluarán con los otros regidores cómo encarar el manejo municipal.
Tras referir que no sabe nada sobre la actual ubicación de Guzmán Alfaro, el regidor manifestó que está a la espera de la comunicación oficial de la encargatura.
“He pedido los regidores que averigüen muy bien todo este proceso. No tengo ninguna comunicación con Guzman Alfaro. He pedido al gerente municipal una reunión para ver dónde está, cuál es su posición y cómo va a asumir este asunto”, aseguró.
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