INIA lanza al mercado nuevas variedades comerciales de frijol y quinua

El Instituto Nacional de Innovación Agraria (INIA), presentó sus nuevas variedades de frijol y quinua -para el departamento del Cusco- denominadas Frijol INIA 425 Martín Cusco, Frijol INIA 426 Perla Cusco y Quinua INIA 427 Amarilla Sacaca.

La bióloga Mirian Gamarra Flores, del Programa Nacional de Innovación Agraria en Cultivos Andinos del INIA, informó que estos nuevos cultivos tienen rendimientos superiores al promedio de producción nacional, buena adaptación, son resistentes a enfermedades y tienen una gran demanda comercial en el mercado nacional e internacional por su alta calidad

“Ello permitirá a los agricultores obtener una producción competitiva”, sostuvo Gamarra Flores.

Agregó que en el desarrollo de las nuevas variedades, el INIA utilizó una metodología participativa, mediante la cual los agricultores fueron actores directos en el proceso de evaluación y selección de los nuevos cultivos, facilitando la difusión y el proceso de adopción de las nuevas tecnologías entre ellos mismos.

Rendimiento garantizado

En relación a los frijoles INIA 425 Martín Cusco e INIA 426 Perla Cusco, Gamarra Flores resaltó que estas variedades tienen excelentes ventajas agronómicas, con rendimientos potenciales de 3 TM/Ha (grano seco) y 2.5 TM/Ha, respectivamente

Según la especialista, con el uso de estas nuevas variedades el productor también obtendrá mayores ingresos netos, en comparación con frijoles comerciales.

“Por ejemplo el INIA 425 Martín Cusco genera un ingreso neto que oscila entre S/.650 a S/.4,500 por hectárea y del INIA 426 Perla Cusco, entre S/.1,600 a S/.3,360.

Del mismo modo, al referir las características de productividad, sanidad y adaptación de la nueva variedad de quinua (INIA 427 Amarilla Sacaca), Gamarra precisó que este nuevo tipo de cultivar puede llegar a producir hasta 93% más que las variedades comunes (más de 2.3 TM/Ha).

Asimismo, resaltó que la nueva quinua de INIA se adapta a pisos de valles interandinos de las regiones de Cusco y Apurímac, entre los 2,750 hasta los 3,650 msnm. “donde se desarrollaron los trabajos de adaptación y eficiencia de rendimientos”.