(Publicada el 24/05/08)Rómulo Pizarro, presidente de la Comisión Nacional para el Desarrollo y Vida sin Drogas, DEVIDA, alertó de los graves daños que producen el narcotráfico y el lavado de activos en el país y por ello estimó que la sociedad civil debe unirse para combatir estos delitos de alto riesgo para el desarrollo nacional.
«Hay que entender que este es un problema del país y debe ser enfrentado por la sociedad civil” precisó Pizarro quien recordó que el gobierno ha actuado en varios frentes para combatir este flagelo.
Así, precisó que este año se destinó 14 millones de dólares para la lucha contra el narcotráfico y entre otras medidas se procedió a capacitar a los fiscales y realizar transferencias a diversos sectores para atenciones de salud a drogodependientes y agricultores.
Pizarro puntualizó que DEVIDA busca combatir frontalmente los delitos que genera el narcotráfico y aseguró que el problema del narcotráfico va mucho más de lo que uno piensa. “Somos un país que produce coca ilegal, casi el 92 % de la producción nacional se transforma en cocaína y parte de ese porcentaje se queda en nuestro país», dijo el funcionario.
Estimo que el problema central es el delincuente de cuello y corbata que trafica con drogas, y por ello consideró indispensable respaldar el trabajo que viene haciendo la Unidad de Inteligencia Financiera para detectar las grandes cantidades de dinero que lava el narcotráfico.
Mayor apoyo de Europa
De otro lado, Pizarro reiteró la necesidad que la Unión Europea brinde un mayor apoyo para derrotar al narcotráfico en la región y muestre un mayor compromiso en esta lucha debido a que registra un importante número de consumidores de cocaína.
Precisó que la responsabilidad no solo puede recaer en los países productores y recordó que los últimos decomisos de varias toneladas de droga, en el Callao y en Lambayeque, tenían como destino España e Italia.
Pizarro remarcó que del total de la cooperación internacional que recibe el Perú para la lucha contra el narcotráfico, el 96 por ciento proviene de Estados Unidos, mientras que la cooperación europea es mínima.