Dirigencia de la CONPACCP debe dar un paso al costado tras fracasado paro del domingo

El analista en temas de seguridad Rubén Vargas Céspedes consideró por lo menos curioso que la defensa de la hoja de coca ilegal una tanto a Sendero Luminoso con las organizaciones cocaleras, por lo que pidió a sus dirigentes, hacer el deslinde respectivo de la organización terrorista.


 


«Sendero Luminoso, al repartir panfletos alusivos a su organización terrorista, también señala el no a la erradicación a los cultivos de coca o la defensa armada de los campos ilegales», destacó el abogado, quien estimó que toca a los dirigentes cocaleros deslindar esta relación y explicar por qué organizaron una marcha en una fecha tan emblemática para la subversión y la violencia, como es el 18 de mayo.


 


Vargas dijo que la pregunta que debería hacerse la población es por qué ha fracasado esta marcha. «Recordemos que la convocatoria era para un paro nacional de 24 horas. El fracaso entonces no se reduce al Huallaga, sino a todas las cuencas cocaleras», agregó.


 


Cocaleros en crisis


Para el analista, la actual dirigencia de la Confederación Nacional de Productores Agropecuarios de las Cuencas Cocaleras del Perú, CONPACCP,  ya cumplió su ciclo,  y el divorcio con sus propias bases se está haciendo irreconciliable.


 


Precisó que ello se demuestra con la incapacidad que han evidenciado de convocar seguidores, ni siquiera para sus reuniones y asambleas.


 


Cuando los dirigentes cocaleros abandonan la agenda reivindicativa del campesino y se aprovechan del sector a favor de sus apetitos políticos y personales, la consecuencia directa es terminar involucrados en casos de corrupción y buscando el poder político, afirmó el abogado.


 


Por ello pidió a los campesinos hacer un balance de lo conseguido con aquellos dirigentes, que hoy se han convertido en autoridades de la administración pública.


 


Estado de emergencia por culpa de Sendero Luminoso


 


De otro lado, el analista estimó que los remanentes de Sendero Luminoso que operan en la amazonía son los directos responsables del estado de emergencia que soportan los pobladores de la región del Alto Huallaga y otras zonas de nuestro país, debido al accionar violentista que atenta contra la vida y la propiedad de los peruanos.


 
Vargas Céspedes, afirmó que las dos facciones senderistas se encuentran divididas en el Alto Huallaga y el VRAE, pero comparten la misma ideología fundamentalista.


 


«Por eso van a tratar de mostrarse y decir que todavía existen y por supuesto que todos los 18 de mayo van a intentar festejar el inicio de la lucha armada», precisó.


 
Consideró lamentable que aún hoy se pretenda utilizar trapos rojos, que simbolizan la muerte y la destrucción, en diversos sectores de Auyacu y Aguaytía y que aún exista gente demente que amenaza a la propiedad y la integridad física de los peruanos, vinculada al narcotráfico en el Huallaga.


 
Precisó que esta actitud de violencia obliga al país a mantener el estado de emergencia en la región.


 
«Los tingaleses tienen que hacer esa relación: el recorte de sus derechos fundamentales con la presencia de los terroristas, los trapos rojos y las celebraciones que nos hacen recordar los más de 70 mil peruanos que perdieron la vida en dos décadas de terror», puntualizó


 
Confusión sobre muerte de *Lee*


Respecto a los rumores sobre la muerte del *camarada Lee* en la zona, Vargas consideró que la desinformación sobre las capturas y enfrentamientos de las fuerzas del orden y las organizaciones subversivas, son resultado de la decisión política de dividir el país en cuanto a la responsabilidad de luchar contra Sendero Luminoso.
 
Explicó que por ejemplo, el Huallaga está bajo el mando de la Policía Nacional, quien se encarga de las acciones operativas antisubversidas en esa zona del país, mientras que en el Valle de los ríos Apurímac y Ene, VRAE, la responsabilidad es del Ministerio de Defensa, a través del Comando Conjunto de la Fuerza Armada.