Se inició la exhumación de los cuerpos de 124 campesinos en la comunidad de Putis, distrito de San José en la provincia de Huanta, asesinados por una patrulla del Ejército a fines del año de 1984.
El doctor Nolberto Lamilla, director de la Asociación Paz y Esperanza, patrocinante del caso, saludó la decisión de la Segunda Fiscalía Supraprovincial de Ayacucho, de nombrar como peritos oficiales a los profesionales de EPAF, quienes tendrán a su cargo las exhumaciones.
De la misma manera indicó que en el Perú existe un retraso en las exhumaciones, debido a la falta de presupuesto suficiente, por eso consideró importante la participación de instituciones privadas y de la cooperación internacional.
El objetivo de la exhumación de la fosa común de Putis es identificar a las personas desaparecidas, y ubicar indicios que permitan sancionar a los responsables de tan lamentable hecho.