La Unión Europea, UE y la Comunidad Andina, CAN, encontraron una salida al entrampamiento de las negociaciones de un acuerdo de asociación entre ambos bloques, aceptando firmar un convenio marco, pero con flexibilidad en algunos capítulos.
Así, Colombia y Perú podrán avanzar más rápidamente en temas como la apertura comercial, respecto de los cuales Bolivia y Ecuador se han mostrado reticentes.
En el último día de actividades de la V Cumbre de Jefes de Estado y de Gobierno de América Latina, el Caribe y la Unión Europea, ALC-UE, las denominadas *minicumbres* fueron el escenario del pacto que ha dado un nuevo impulso a las negociaciones de una asociación entre la CAN y la UE.
El presidente del Perú, Alan García, y el de Ecuador, Rafael Correa, anunciaron, por separado, que la reunión concluyó con un acuerdo satisfactorio que permite afrontar las diferencias entre los cuatro países de la CAN sobre la negociación con Europa.
Correa refirió que esta decisión significa «que los países podrán adherirse a una de las tres partes del acuerdo y a otras no» y García precisó que habrá flexibilidad «en los temas comerciales, para que los países los vayan suscribiendo a diferentes velocidades».
El presidente de la Comisión Europea, José Manuel Barroso, aceptó que la negociación del pilar comercial se acomode a las asimetrías en la CAN.