Arnaldo Chávez Malpartida, dirigente cocalero del valle del Monzón recientemente condenado por coacción y daños agravados a cuatro años de pena privativa de libertad, pena que fue suspendida a dos años, pero con la obligación de no cometer nuevos delitos de la misma naturaleza, nuevamente encabezó actos violentos.
Los hechos fueron dados a conocer por las autoridades del centro poblado Sachavaca, el alcalde Milton Sánchez Gopia y el teniente gobernador Níker Herrera Esteban, quienes llegaron hasta Tingo María para formalizar su denuncia ante el Ministerio Público.
Sánchez Gopia y Herrera Esteban presentaron la denuncia no solo contra Chávez Malpartida sino también contra Ángel Malpartida Vega y Abraham Montenegro a quienes acusaron de encabezar los actos violentos durante el paro decretado por la dirigencia de los cocaleros.
Según los denunciantes, los agresores llevaron a un grupo de cocaleros a Sachavaca, en donde agredieron física y verbalmente a la población tratando de obligarlos a sumarse a su medida de fuerza, sin importarles la presencia de niños, mujeres y ancianos.
El alcalde y el teniente gobernador dijeron que Chávez Malpartida es el principal instigador de la violencia y que todo está registrado en las fotografías tomadas en el desarrollo de estos sucesos, las mismas que fueron presentadas como prueba ante el Ministerio Público.
Agregaron que el alcalde de Monzón y los trabajadores de esta municipalidad también marcharon junto a los piquetes violentos.
Tanto Sánchez Gopia como Herrera Esteban afirmaron que en la oposición a la construcción de la Hidroeléctrica Belo Horizonte existen intereses creados.
Como sustento de sus sospechas, presentaron documentos en los que los ahora instigadores de la revuelta antes respaldaban esta obra e, incluso, participaron en diferentes talleres informativos y de un momento a otro empezaron a oponerse.
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