Agencia del gobierno estadounidense insiste en no regular las emisiones de gases invernadero

Stephen Johnson, administrador de la Agencia de Protección Ambiental (EPA, por su sigla en inglés), anunció que no emitirá normas para regular las emisiones contaminantes pese a una decisión del Tribunal Supremo de Estados Unidos.


 


Según el administrador de ese organismo federal, es el Congreso el que debe establecer los parámetros vinculados a la emisión de dióxido de carbono y otros gases de efecto invernadero a los que se atribuye el actual calentamiento global.


 


Agregó que si el país tiene seriamente la intención de controlar las emisiones «corresponde al Congreso legislar para evitar lo que probablemente sean décadas de regulaciones y litigios».


 


Algunos legisladores indicaron que esa decisión significa que el segundo gobierno de George Bush, el cual culminará en enero de 2009, ha cargado a la próxima administración la responsabilidad de tomar cartas en el asunto.


 


La senadora republicana Olympia Snowe afirmó que “los esfuerzos deliberados por retrasar el acatamiento a la decisión del Tribunal Supremo son irresponsables”.  En tanto, el senador demócrata Tom Harper, presidente del subcomité Ambiental y de Seguridad Nuclear, denunció que luego de siete años «este Gobierno no está dispuesto a tomar las decisiones difíciles para afrontar el calentamiento global».


 


El Supremo dictaminó el año pasado que la EPA debía establecer esas normas a través de la Ley contra la Contaminación Ambiental, después de que el organismo federal anunció que no intervendría en la regulación de las emisiones de dióxido de carbono de automóviles y camiones.


 


En cambio, el organismo pidió comentarios de la población durante 120 días sobre un proyecto de 1.200 páginas vinculado a los efectos del cambio climático y las ramificaciones de la ley en lo que se refiere a los gases de efecto invernadero.


 


En marzo de este año la EPA comenzó la preparación de una serie de normas para controlar las emisiones de automóviles y otras fuentes estacionarias, como las plantas energéticas. Precisamente, Johnson dijo que si la tarea correspondiera al Congreso, ésta se llevaría a cabo de forma mucho más rápida.


 


Agregó que si se adoptan controles basados en la Ley contra la Contaminación Ambiental sería equivalente cruzar a pie el país.


 


Por otra parte, la Alianza de Fabricantes de Automóviles afirmó que la ley contra la contaminación «no incluye todos los instrumentos y criterios necesarios para atender el problema del cambio climático».