Además del narcotráfico y de los remanentes senderistas, otro grave problema amenaza al valle de los ríos Apurímac y Ene, VRAE: la minería ilegal que ya se instaló en esta zona amazónica.
El hecho fue denunciado por el responsable de la Planta de Agua Potable de Kimbiri, Clemente Escalante Balcón, quien comprobó personalmente la presencia de mineros ilegales cuando realizó una visita de supervisión y monitoreo en el sector Teresita, ex aeropuerto.
Escalante Balcón había recibido desde semanas atrás reiteradas denuncias de pobladores de Teresita, quienes aseguraban que mineros ilegales se habían instalado en la zona a orillas del río Apurímac para realizar sus faenas ilegales contaminando el afluente de agua con sustancias químicas.
Tras programar la visita al extremo sur del sector Teresita, el funcionario encontró en efecto, la presencia de familias enteras de mineros ilegales realizando faenas de lavado de oro en el río contaminándolo con mercurio y ácido sulfúrico, insumos que utilizan en la extracción del metal precioso.
Los mineros ilegales habían instalado carpas precarias en la zona y se encontraban en plena faena de extracción del mineral apostados con baldes e insumos químicos en una playa del río.
Según explicó a INFOREGION Clemente Escalante, las carpas fueron encontradas cerca a la Laguna de Oxidación, al final del sector Teresita, pero los lavadores de oro se encontraban en diferentes recodos del río Apurímac, tanto en la parte de Cusco como en la de Ayacucho, regiones que están divididas por el río.
Durante el recorrido por el lugar se encontró envases de reactivos químicos como mercurio y ácido sulfúrico, insumos utilizados para purificar el oro extraído.
“Son familias enteras las que estaban trabajando en la zona, hemos encontrado reactivos químicos como el mercurio, que luego de su utilización son vertidos al río Apurímac contaminando sus aguas y los recursos ictiológicos” denunció.
Los mineros no se perturbaron ante la presencia del funcionario y mas bien le explicaron que estaban «de paso» sin dejar en ningún momento su tarea.
Algunos de ellos reconocieron que son varias familias las que vienen recorriendo las riberas del río Apurímac en busca de oro e incluso señalaron que varias ya se han trasladado hacia el distrito de Ayna-San Francisco en su búsqueda del metal precioso.
Preocupación edil
De inmediato, Clemente Escalante comunicó el hecho a las autoridades del distrito a través del informe Nº 1014-2011 de la municipalidad de Kimbiri, documento que activó las alertas de la comunidad frente a esta situación que amenaza con repetir en el VRAE el grave problema de contaminación con deforestación registrado en Madre de Dios.
De inmediato el Concejo Municipal emitió el Acuerdo Nº 147-2011 autorizando a la oficina de Asesoría Jurídica de la municipalidad iniciar las acciones legales contra los que resulten responsables de la comisión de delitos en contra de los recursos naturales, la flora y fauna y los delitos que correspondan durante las investigaciones.
Al respecto, el Asesor legal de la municipalidad de Kimbiri, Luis Dorregaray, informó que ya se ha formulado la denuncia ante la Primera Fiscalía Provincial de Ayna – San Francisco, que a su vez ha puesto en conocimiento pleno a la Fiscalía Especializada en Materia Ambiental (FEMA) de Ayacucho.
La preocupación ha pasado las fronteras del VRAE y ya en el Gobierno Regional de Ayacucho, alistan medidas para paralizar esta actividad ilegal.
Walter Ochoa, Director Regional de Producción de Ayacucho, anunció la formación de una Comisión que viajará al VRAE la primera semana de octubre para analizar la situación y adoptar las medidas correctivas y abordar además con los distritos de la zona, temas relacionados a la contaminación del agua con metales pesados y la pesca indiscriminada en el río Apurímac.
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