Familiares denunciaron que una presunta negligencia médica habría ocasionado la muerte del bebé de la gestante identificada como Maritza Rabanal Anapán.
Señalan que la parturienta llegó ayer en la noche al hospital de Tingo María con fuertes dolores, sin recibir la debida atención del personal médico.
«Cuando llegamos, la miraron y le dijeron que la dilatación estaba en uno». Y luego le dijeron: «¿Quién te ha dicho que te vamos a operar? Te falta mucho, tú tranquila nomás».
Acto seguido, el médico de turno se fue con un grupo de alumnas pertenecientes a una universidad privada y que hacen prácticas en dicho nosocomio, señalaron los denunciantes.
Aproximadamente a las 5 y 30 de la mañana de hoy, la gestante expulsó un líquido oscuro. Sin embargo, el galeno, identificado como Julio César Alcócer, no le hizo las evaluaciones respectivas.
Frente a esa situación, los familiares solicitaron estar con la gestante, lo que fue impedido por trabajadores del hospital de Tingo María.
Desesperadamente acudieron a buscar a otro médico que también trabaja en el nosocomio, quien examinó a la paciente y recomendó una inmediata cesárea porque las vidas de la madre y del bebé se encontraban en riesgo.
Realizada la cesárea, el bebé pudo sobrevivir apenas unos pocos minutos. Los familiares denunciaron el hecho ante el Ministerio Público.
Caso en investigación
El fiscal José Herrera López acudió a la necropsia del bebé y señaló que ha iniciado una investigación.
Dijo además que no es el único caso que se investiga ya que en el hospital de Tingo María han ocurrido otros lamentables hechos por causa de posibles negligencias médicas.
Por su parte, el director del nosocomio, Antonio Rojas Colonio, señaló que ha exigido una investigación interna y que en el plazo de 48 horas tendrá los resultados.
Indicó que de determinarse algunas responsabilidades, se aplicarán las sanciones correspondientes.
«Basta ya de denuncias. Estamos haciendo cambios y tenemos que revertir el problema por el bien de la ciudadanía», sostuvo.
Luego señaló que le ha pedido al representante del Ministerio Público que actúe con firmeza para conocer la verdad de los hechos.
Irónicamente, un gran letrero se deja ver en el hall del hospital de Tingo María: «No seamos indiferentes con la mortalidad materna e infantil». Sin embargo, pareciera que algunos profesionales no lo han leído hasta ahora.