“El gobierno de los Estados Unidos apoya la decisión del presidente (Ollanta) Humala de responder al enorme desafío de combatir al narcotráfico desde la perspectiva integral”, afirmó la embajadora estadounidense Rose M. Likins.
La representante diplomática agregó que esta perspectiva integral incluye “un mejor control de insumos químicos, el combate al lavado de dinero y los delitos financieros, la fiscalización y, por supuesto, la reducción de la demanda”.
Durante una ceremonia de reconocimiento a las coaliciones comunitarias antidrogas, la embajadora Likins afirmó que en el Perú la droga producida en el Alto Huallaga, en el VRAE y en otras cuencas cocaleras está al alcance de los niños y jóvenes, perjudica gravemente su salud y trae consigo violencia, delincuencia y corrupción.
Coalicionarios contra las drogas
En este acto, se reconoció la labor de los alcaldes, autoridades y coalicionarios de las juntas directivas de Lima y provincias en su empeño por reducir la oferta y la demanda de drogas en el Perú.
Asimismo, se destacó su colaboración en el desarrollo de un conjunto de acciones a favor de la población peruana en el cumplimiento de este objetivo.
“Muchos de los delitos que hoy se cometen en el país son perpetrados con mucha violencia y crueldad por el consumo de pasta básica y clorhidrato de cocaína. Las drogas y el narcotráfico atentan todos los días contra el derecho a la paz, el desarrollo y la tranquilidad de las familias peruanas”, afirmó.
En otro momento de su alocución, felicitó a las coaliciones comunitarias antidrogas por el esfuerzo que realizan día a día para combatir las drogas en sus barrios y en sus comunidades.
“Conozco el trabajo de prevención del consumo, educación a los jóvenes y alerta a los padres de familia que se lleva adelante en Lima y Callao así como en las ciudades al otro lado de los andes. El gobierno de los Estados Unidos tiene la satisfacción de apoyarlos desde el 2004”, destacó.
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