Un representante del Consejo Nacional de Ayllus y Markas del Qullasuyu (Conamaq) acudió ante las Naciones Unidas en Ginebra (Suiza) para denunciar la violación de los derechos indígenas que realiza el gobierno del presidente Evo Morales, con la construcción de la carretera Villa Tunari – San Ignacio de Moxos, que atravesará el Territorio Indígena y Parque Isiboro Sécure (TIPNIS).
Así lo informó el dirigente de la Conamaq, David Crispín, al señalar que el gobierno boliviano no respeta la Constitución Política del Estado (CPE), ya que pretende realizar una consulta a los pueblos indígenas después de que se asumieron las determinaciones para la construcción de la carretera y de presionar sicológicamente a los marchistas para que desistan de la medida de presión.
«Este tema también lo estamos denunciando a las Naciones Unidas, tenemos un representante del Conamaq que viajó hasta Ginebra, hoy en la mañana ya está ahí, llevando este y otros documentos para poner en conocimiento de ellos», sostuvo Crispín a la Red Unitel, noticia que fue publicada en el portal de Los Tiempos.
El Conamaq realizará vigilias en distintas carreteras del país en apoyo a la marcha de los indígenas, y en rechazo a las acciones del gobierno para iniciar la construcción del tramo carretero II.
«Más allá de poder entrar en vigilia en todas las carreteras y también en la misma ciudad, vamos a hacer ese tipo de actividad pero estamos coordinando con distintos sectores que se han solidarizado con la marcha indígena por ejemplo la Federación de Mineros de Bolivia, las universidades de La Paz y El Alto», sostuvo el dirigente campesino.
Por otro lado, responsabilizó al ministro de la Presidencia, Carlos Romero, de los fracasos del diálogo entre el Ejecutivo y los marchistas, señalando que siempre existe la predisposición de este sector para entablar las negociaciones