Unos seis delincuentes fuertemente armados asaltaron a cerca de 50 personas en la carretera Quinbiri-Pichari, en la provincia de La Convención, Cusco. Entre las víctimas de este atraco ocurrido ayer aproximadamente a las 10:20 p.m. se encuentran un periodista de El Comercio, una de Canal N y otro colega local.
Esta última, Paola Collazos, informó que todos se dirigían a esa zona del VRAEpara cubrir actividades del ministro de Defensa, Daniel Mora, cuando el chofer del vehículo en el que se encontraban frenó de manera repentina al ver que los pasajeros de venículos que iban adelante estaban siendo asaltados.
Según explicó, el hecho ocurrió en la zona conocida como La Curva, cerca al distrito de Pichari, en donde los delincuentes -que serían comunes y no terroristas- esperaban a todos los vehículos que llegaban para cometer su fechoría.
“Fuimos obligados a descender del vehículo en el que estábamos por alrededor de seis personas fuertemente armadas y encapuchadas (…). Fuimos obligados a tirarnos al suelo y allí fuimos registrados por estas personas que nos robaron los equipos”, detalló al noticiero “De 6 a 9”. Agregó que entre los ladrones había un menor de edad.
El corresponsal de El Comercio en Ayacucho, Luis Puell, comentó aelcomercio.pe que los facinerosos realizaron tocamientos indebidos a su colega y que se llevaron sus objetos personales y equipos de trabajo.
“Me dijo tírate al suelo o te mato. Me patearon las piernas”, relató el periodista, que incluso se tuvo que meter a la boca uno de sus teléfonos celulares para evitar el robo. Comentó también que a pesar de la oscuridad vio a otras víctimas ensangrentadas y muy nerviosas.
DESATENCIÓN POLICIAL
Ambos periodistas lamentaron que en la zona no haya el debido resguardo policial pese a que había una delegación de autoridades que ya se encontraba en Pichari.
Puell Zapata precisó que la Policía llegó cuando los ladrones ya se habían retirado. Asimismo, denunció que cuando fueron a denunciar el hecho a la comisaría de Pichari les dijeron que “estaban durmiendo” y que ya “era muy tarde”.
FUENTE: WEB EL COMERCIO
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