La política integral de lucha antidrogas, que combina la erradicación de cultivos ilegales de hoja de coca con el apoyo económico de países cooperantes para financiar proyectos de cultivos alternativos, y sobre todo, el compromiso del propio campesino de la región de renunciar al narcotráfico, son las claves del éxito del hoy llamado «Milagro de Tocache».
Lo dijo el doctor Fabián Novak, ex viceministro de Defensa e integrante del Consejo Directivo del Instituto de Estudios Internacionales, IDEI, de la Pontificia Universidad Católica del Perú, quien agregó que la dependencia de San Martín hacia el cultivo de coca ha bajado enormemente en los últimos años, al punto que hoy casi el 98,1% de la actividad productiva de la región es ajena al narcotráfico y perfectamente lícita.
«Este milagro no baja del cielo, se ha generado por un compromiso de la población de San Martín, de renunciar a seguir produciendo para el narcotráfico, y más bien producir para actividades y fines lícitos. Esta es una economía más sostenible en el tiempo y que dará mayores beneficios al campesino y a sus hijos. El modelo, con las adaptaciones del caso, debe tomarse en cuenta para las demás regiones del país donde tiene lugar el fenómeno delictivo del nasrcotráfico», dijo el analista.
Insistió por eso en que la erradicación no debe ser una política aislada, sino que debe ir acompañada de programas de desarrollo económico y social, así como de interdicción y control de insumos químicos. «No es posible utilizar uno solo de estos mecanismos para acabar con el narcotráfico. Es necesario el conjunto de ellos», afirmó .
Sobre este punto Novak ldeplorço que sean muy pocas las obras que el gobierno nacional y los gobiernos regionales y locales, ejecutan las zonas cocaleras. «Lamentablemente es muy poco lo que se ha avanzado en el tema, y vemos que debería haber un mayor compromiso para no lamentar año a año el crecimiento de los cultivos de coca» concluyó.