De no protegerse a las víctimas de trata de personas, habría responsabilidad del Estado

Francisca Machare Ramírez, una de las testigos clave del caso de Jhinna Pinchi, falleció en una situación confusa: fue arrollada por el auto del individuo a quien denunciaba. Nadie investigó su muerte. La misma víctima, Jhinna Pinchi, sabe que la persiguen por las calles y hasta ahora recibe amenazas: las intimidaciones se lo han hecho llegar incluso a través de su familia. Madre de dos menores, Jhinna no cuenta con ningún tipo de protección por parte de las autoridades.

La Defensoría del Pueblo es la única entidad a la que parece preocuparle esta situación, pues insiste en que se consideren medidas de seguridad tanto para víctimas y testigos de su caso. Así lo sostiene Eugenia Fernand Zegarra, funcionaria de esa institución.

¿Por qué la Defensoría del Pueblo se preocupó por el caso de Jhinna Pinchi en forma específica?

Porque es un caso emblemático: es la primera vez que una víctima de trata de personas ha manifestado todo lo que le ha sucedido. Su testimonio -muy valioso por las descripciones que hace- servirá como una pedagogía a las jóvenes que se encuentran en situación similar: así se animarán a denunciar los hechos. Recordemos que la trata de personas afecta a la libertad individual, es decir, afecta a lo más importante del ser humano y, por ende, vulnera sus derechos fundamentales.

¿Y por qué la Defensoría intervino dos años después de haberse dado a conocer el caso?

Es que no lo conocíamos. La demora la tuvo el Ministerio Público, que mantuvo el caso por más de dos años.

¿Y es normal que un caso estuviera paralizado tanto tiempo?

No es normal en lo absoluto. Incluso algunos plazos dentro del proceso ya se habían excedido, lo cual nos preocupó. Por eso nos reunimos con el Fiscal de la Nación, la máxima autoridad: le informamos de la dilación excesiva del caso solo porque el fiscal provincial penal de Piura demoraba en formular la acusación.

¿Qué es lo que está pidiendo ahora la Defensoría?

Queremos que se implementen medidas de protección para resguardar la vida de Jhinna Pinchi: evitar que la amenacen o violenten para que se frustre la investigación. Y no solo nos referimos a ella, sino también a las otras nueve víctimas comprendidas en el caso.

(Para leer la entrevista completa haga click aquí)

Los comentarios están cerrados.