Los agentes especializados de Honduras y Estados Unidos encontraron un submarino con casi ocho toneladas de drogas en las costas de Honduras. El sumergible había sido interceptado por la policía el 13 de julio. Sin embargo, los narcotraficantes abrieron las válvulas para evitar su detención. Se informó que la mercancía estaría valorizada en 180 millones de dólares y provendría de Colombia o Panamá.