Dos heridos de gravedad fue el saldo que dejó una balacera protagonizada por un grupo de asaltantes de carreteras que intervinieron a varios vehículos que se dirigían desde el distrito de Kimbiri hacia la ciudad de Cielo Punku, en el valle de los ríos Apurímac y Ene (VRAE).
Según fuentes confiables a las que tuvo acceso INFOREGIÓN, el hecho se registró ayer a las 10:30 de la noche en el Centro Poblado de Chirumpiari. Unos diez asaltantes, provistos de armas de fuego y encapuchados, intervinieron a diversos vehículos, entre los que se encontraba un camión con artefactos electrodomésticos.
Según versiones policiales y de algunos pasajeros, no se descarta que el principal objetivo de los asaltantes fuera robar a unos sujetos que transportaban pasta básica de cocaína (PBC) que se trasladaban al Cusco.
La carretera de Kimbiri hacia Quillabamba se ha convertido en una ruta frecuente de tránsito de la droga, debido a que es prácticamente inexistente el control policial. Además, en las pocas intervenciones realizadas por las fuerzas del orden se han intervenido vehículos con gran cantidad de cargamento droga.
Balacera
La resistencia de algunos pasajeros generó que los delincuentes dispararán a quemarropa.
Durante el enfrentamiento, resultó herida con impacto de bala en el antebrazo Maurina Cuyau Cárdenas, de 56 años, quién fue trasladada en horas de la madrugada al Centro de Salud de Kimbiri, donde se recupera satisfactoriamente.
Se informó también que en la zona conocida como Cielo Punku, los delincuentes habrían herido al alcalde del Centro Poblado de Puerto Mayo, del distrito cusqueño de Pichari, Primitivo Ramírez Baños, de 36 años.
El funcionario recibió un impacto de bala en el hombro.
Enterados de los hechos, el representante de la Primera Fiscalía Provincial de La Mar, se dirigió a la zona acompañado por la fuerza policial, para realizar las investigaciones.
Sin embargo, no fue bien recibido por la población, y al no contar con las condiciones necesarias para realizar su trabajo, se retiró.
Delincuentes atrapados
Se supo que tras el asalto, los comités de autodefensa y los pobladores de la zona realizaron una intensa persecución contra los asaltantes, quienes abandonaron las dos camionetas en las que se dirigían. Se informó que la mayoría logró fugar a pie por la agreste vegetación de la selva.
Sin embargo, dos de los delincuentes fueron atrapados y conducidos, junto a las dos camionetas, hacia el Centro Poblado de Lobo Tahuantinsuyo. En el lugar fueron amenazados de ser quemados vivos si no colaboraban para capturar a los otros delincuentes.
Al cierre de este despacho, la ruta de Kimbiri hacia la comunidad de Lobo Tahuantinsuyo se encuentra bloqueada con piedras y troncos por los pobladores, quienes amenazan con tomar la justicia por sus propias manos. Ningún vehículo puede transitar por la zona, incluso ni las unidades de la Policía ni del Ministerio Público.