Gracias a las inspecciones de canes de la Dirección Antidrogas (DIRANDRO) de la Policía Nacional y del personal de Aduanas en la oficina de San Martín de Porres a todas las encomiendas de las oficinas postales de Serpost S.A. antes de ser enviadas por correspondencia, se logró incautar 185 kilos de clorhidrato de cocaína este año.
«Gracias a estos operativos que venimos realizando se logró incautar toda esta cantidad de droga, que estaba escondida en los lugares menos imaginados, como desodorantes, fólderes manila, hojas bond o en víveres no perecibles como aceite, leche, sillao, fideos y otros», refirió comandante PNP Juan José Sara.
Resaltó que es muy difícil dar con las personas a las cuales se les envía la droga en el extranjero porque muchas veces las direcciones escritas son falsas. Indicó que en Perú el clorhidrato de cocaína tiene un 96 por ciento de pureza. De un gramo se puede preparar cuatro dosis que, al multiplicarlo por los 185 kilos incautados este año, serían cerca de 89 millones de dosis que se evitó salgan al extranjero vía correo.
Asimismo, dijo que España es uno de los principales países al que se envía más droga, puesto que el kilo de clorhidrato de cocaína en ese país está valorizado en unos 35 a 60 mil dólares.