Un grupo de peritos forenses, balística, biológos y médicos cirujanos ratificaron hoy los informes que realizaron sobre los casos Barrios Altos (1991) y La Cantuta (1992) ante la Sala Penal Especial de la Corte Suprema, a cargo del juicio que se le sigue al ex presidente Alberto Fujimori.
Los peritos coronel PNP Rafael Ayquipa Durán y Mayor PNP Walter Briceño Sánchez ratificaron las conclusiones de la Pericia Balística Forense No. 3670 – 91 relacionada con los hechos de Barrios Altos, ocurridos el 3 de noviembre de 1991, donde se señala que las seis muestras de casquillos y proyectiles de bala encontrados en el inmueble del jirón Huanta 840, donde asesinaron a 15 personas, son compatibles con armas de guerra (HK, pistolas ametralladoras).
Luego se presentó el comandante PNP Fermín Rodríguez Moreno y el coronel PNP Ricardo Rojas Ramírez, quienes también ratificaron la Pericia Balística Forense No. 3863 – 91 relacionada con muestras encontradas en el inmueble de Barrios Altos. Ellos analizaron cuatro muestras de casquillos y proyectiles, y dijeron que se habrían utilizado no menos de tres armas automáticas, HK o FMK.
Posteriormente, el perito médico forense Gustavo Cerrillo Sánchez, ratificó sus conclusiones respecto a las muestras de los restos óseos encontrados en 1993, en dos fosas en la zona de Cieneguilla, y que corresponderían a los estudiantes y profesor de la Universidad La Cantuta.
Según explicó, los restos encontrados en ambas fosas habrían pertenecido a cinco personas, dos mujeres y tres varones, de las cuales, por lo menos una presentaba heridas de bala, y todas tenían características de haber sido expuestos «a la acción de fuego directo».
Luego, Cerrillo Sánchez fue interrogado respecto a 18 pericias e informes en los que participó en 1994, junto a otros especialistas, respecto a las muestras de restos recogidas en las inmediaciones de la carretera Ramiro Prialé, Huachipa, donde se hallaron restos de los estudiantes de la Universidad la Cantuta.
Cerrillo expresó que del estudio realizado, los restos encontrados en ese lugar corresponderían a ocho personas, pero dijo que el equipo de peritos terminó su trabajo porque la autoridad administrativa de la que dependía le comunicó que el trabajo debía concluir debido a que el proceso penal por estos hechos iba al pasar al fuero militar.
Precisó, por ejemplo, que dentro de las muestras analizadas se encontró una vértebra seccionada, en la que se habría utilizada un objeto de «consistencia dura, peso significativo y que tenía filo», posiblemente, manifestó, un machete.