Los países de Latinoamérica, como Perú y Brasil, que apuestan por la investigación de manera constante, a través de diversos institutos científicos, han experimentado excelentes resultados en los últimos 18 años con el incremento de su competitividad y productividad agraria, principalmente en el cultivo del cacao.
En el caso peruano, el Instituto de Cultivos Tropicales (ICT) que trabaja en Tarapoto, perfecciona las estrategias de control de enfermedades fungosas del cacao que existe en la amazonía.
Además, incrementa la productividad y calidad del cacao, con la finalidad de elevar el nivel socio económico del agricultor cacaotero.
Desde hace 10 años orienta e instala escuelas de campo en el país, como herramienta de trabajo para mejorar la competitividad de la cadena agroproductiva del cacao.
Se espera que para el 2014 los índices productivos del Perú superen a los del Brasil y, de forma progresiva, a los de Ghana y Costa de Marfil, principales productores de cacao en el mundo.
Por su parte, después de 18 años, los científicos del primer Laboratorio de Cultivos Tropicales en la selva peruana comprueban las mejoras en la productividad, el sabor y aroma de la semilla del cacao. Además, los agricultores poseen mejores beneficios económicos y sociales.
Los logros obtenidos se debe a la transferencia de tecnología para el perfeccionamiento de la cadena del cacao, especialmente en la cuenca del Huallaga, que comprende las zonas productoras de Tarapoto, Juanjuí y Tocache, en la región San Martin.
Además, se realizan similares trabajos en Aucayacu y Tingo María, en la región Huánuco.
“Hasta la fecha se han capacitado más de 13 mil agricultores que trabajan el cacao y 1,500 comunidades cacaoteras gracias a la creación de las Escuelas de Campo para Agricultores” precisó el ingeniero Enrique Arévalo, preside el Instituto de Cultivos Tropicales.