Indígenas temen un daño irreversible por el cambio climático en la selva amazónica

Medio centenar de delegados indígenas de los nueve países miembros de la Coordinadora de Organizaciones Indígenas de la Cuenca Amazónica (COICA) expresaron su temor de que el cambio climático genere un daño irreversible en la selva sudamericana en pocas décadas.


 


Reunidos en el I Encuentro sobre cambio climático en la Cuenca Amazónica, desarrollado en la capital ecuatoriana, los miembros de las comunidades indígenas de Bolivia, Brasil, Colombia, Ecuador, Guayana, Guayana Francesa, Perú, Surinam y Venezuela han analizado informaciones técnicas y científicas sobre los efectos del cambio climático en el mundo y sus posibles impactos en la Amazonía.


 


La ecuatoriana Rosa Alvarado, vicedirectora de la COICA, indicó a Efe que los pueblos indígenas que habitan en la Amazonía «no han recibido la información básica sobre cambio climático que manejan los organismos internacionales», pese a que, para ella, son estos pueblos los «afectados directamente».


 


Juan Carlos Jintiach, otro dirigente de la COICA, indicó que «el primer paso» para construir una estrategia que enfrente al cambio climático es «conocer la información» y aplicarla en cada sector en concreto, y en el caso de la Amazonía, «en los pueblos que la habitan».


 


«La minería, la explotación petrolera, la deforestación son temas que nos afectan y tenemos la obligación de dar un punto de vista y una propuesta propia», añadió Jintiach.


 


Trevor Stevenson, co-director de la COICA y miembro de la fundación Alianza Amazónica, señaló que el cambio climático es un asunto que amenaza directamente a la región, pero cuyas consecuencias son mundiales.


 


Agregó que el cambio climático puede generar un impacto bastante grande en la Amazonía, considerado el “pulmón del mundo” por contener un bosque que nutre de oxígeno a todo el planeta. Stevenson alertó que si la tala de bosques, el daño de la minería y la explotación petrolera avanzan al ritmo actual, los científicos estiman que en 20 ó 40 años la selva amazónica «podría convertirse en un sabana y terminar en un desierto”.


 


La brasileña Paula Franco Moreira, del Instituto de Pesquisa Ambiental de la Amazonía, indicó que en los actuales momentos el principal desafío es proteger el bosque y que, por esa razón, se debe fortalecer la acción de los pueblos indígenas de la región, que son los «históricamente encargados» de realizar esa tarea.


 


La activista señaló que la propuesta que elaborará la COICA para proteger la Amazonía se presentará en los espacios de las Naciones Unidas sobre cambio climático.